Este interesante artículo de El País, aborda el fenómeno delictivo de la sextorsión en Yemen, destacando cómo las mujeres son víctimas de extorsión y chantaje debido a la vulnerabilidad derivada de normas patriarcales y roles de género arraigados en la sociedad. Las mujeres, temerosas de deshonrar a sus familias, se enfrentan a la posibilidad de extorsión y chantaje al confiar sus dispositivos móviles a técnicos varones para su reparación. La falta de conocimientos informáticos y la dependencia de extraños para resolver problemas técnicos las hace vulnerables a la manipulación.
El artículo también resalta los riesgos extremos que enfrentan las mujeres víctimas de sextorsión, como la violencia doméstica, el divorcio e incluso el suicidio por miedo al escándalo público. Además, se mencionan casos de asesinatos relacionados con la obtención de pruebas de sextorsión, lo que demuestra la gravedad del problema.
En el artículo también se destaca la valiente resistencia de algunas mujeres que buscan soluciones al problema. Se menciona a Anisa al-Salami y otras mujeres que han desafiado las normas de género al capacitarse en reparación de dispositivos móviles y abrir talleres especializados para atender a mujeres. Estas iniciativas no solo proporcionan servicios técnicos a las mujeres, sino que también empoderan a través del conocimiento y la independencia, reduciendo así su vulnerabilidad ante la sextorsión. Esta necesidad de solventar sus problemas de forma autónoma, genera una mayor sensación de desamparo en el colectivo que aprende que no encontrará ayuda fuera del mismo.
Recomiendo su lectura dado su alto contenido en material de corte criminológico. Puedes acceder al mismo pinchando aquí.
Imagen: Tahani al-Jaafari trabaja en la reparación de teléfonos móviles en un rincón de su casa, en Taiz (Yemen).CEDIDA POR TAHAANI AL-JAAFARI (EL País)