Tal día como hoy, hace cuarenta y cuatro años, el diario El País se hacía eco de una noticia relacionada con la seguridad y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que incluía también buenas noticias para la criminología.
La noticia informaba de que, a partir de julio del siguiente año, Madrid contaría con 423 nuevos policías de barrio, los primeros de un cuerpo que alcanzaría los 3.500 agentes, similar al modelo de policía comunitaria de Montreal y los bobbies ingleses. Estos policías iban a recibir una formación intensiva de ocho meses, que incluiría 1.500 horas de teoría y práctica en diversas áreas como derecho, criminología, sociología, defensa personal, y técnicas de intervención. Tras su formación, trabajarían en parejas en los 18 distritos de Madrid, con un equipamiento que incluiría revólver, porra, esposas y transmisor. El uniforme de la Policía Municipal también iba a ser renovado en enero, adoptando un diseño más funcional.
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Fuente imagen: El Debate