Un incidente trágico se ha producido en la prisión de Mas Enric en El Catllar (Tarragona), donde un recluso presuntamente asesinó a una empleada de la cocina antes de quitarse la vida.
Los cuerpos sin vida fueron descubiertos la tarde de este miércoles en las instalaciones culinarias del centro, y las evidencias sugieren que el recluso asesinó a la empleada utilizando un cuchillo de cocina antes de suicidarse. Al ingresar a la cocina por la tarde, un empleado se encontró con los cuerpos dentro de la cámara de refrigeración: uno perteneciente a la empleada de cocina y el otro al recluso. La empleada mostraba señales de haber sido apuñalada, mientras que el recluso presentaba una herida cortante en el cuello.
Las razones detrás de este acto aún se están investigando, y la Policía Judicial continúa dentro de la instalación recopilando información sobre el incidente. La víctima era trabajadora del CIRE (Centro de Iniciativas para la Reinserción), adscrito al departamento de Justicia, dentro del programa de talleres de reinserción para prisioneros, específicamente en el de cocina. El supuesto agresor, que estaba cumpliendo una sentencia en un módulo destinado a individuos condenados por crímenes violentos, estaba asignado a la cocina como parte de su rehabilitación.
Este recluso estaba encerrado por el asesinato de una prostituta con un arma blanca desde 2016, con una sentencia que se extendía hasta 2028, y se encontraba en el módulo 6.
Este es el tercero de una serie de actos violentos que han ocurrido dentro de las prisiones en los últimos días, lo que hace poner el foco en la seguridad dentro de las prisiones. Los funcionarios de prisiones hace tiempo que vienen alarmando de su situación dentro de los centros penitenciarios haciendo solicitudes periódicas de aumento de la seguridad que necesitan para ejercer su profesión sin correr riesgo.
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*Imagen tomada del Diari de Tarragona