El pasado 29 de febrero, miles de seguidores han desafiado la lluvia en Bilbao desde tempranas horas de la tarde para brindar apoyo al equipo en el partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey contra el Atlético de Madrid. Sin embargo, se han registrado momentos de tensión con lanzamiento de objetos hacia agentes de la Ertzaintza, y el presidente del Atlético, Enrique Cerezo, ha informado sobre ataques de aficionados rivales que han resultado en «heridos graves».
La organización del evento ha sido diferente en comparación con ocasiones anteriores, con un importante despliegue policial que ha establecido un pasillo de seguridad de aproximadamente veinte metros de ancho hasta la entrada del estadio para el autobús del equipo visitante. Los seguidores, en su mayoría jóvenes, han recibido al autobús con cánticos y bengalas, creando una gran humareda.
Tras la llegada del autobús, se han registrado momentos de tensión cuando algunos seguidores han roto las vallas de seguridad y han lanzado objetos hacia los agentes, quienes se han refugiado en el interior del estadio. Posteriormente, el Atlético de Madrid ha llegado a San Mamés bajo escolta policial, utilizando un acceso diferente al habitual y sin presencia de público debido a medidas de seguridad.
Estos hechos muestran una realidad que se está viviendo en España que es un repunte de la violencia alrededor de la práctica de distintos deportes, en distintos niveles de competición y entre personas de distintas edades y condiciones.
Es por este motivo que es importante que criminólogos/as especializados en Criminología del Deporte y en Seguridad estén presentes a la hora de desarrollar funciones de prevención, análisis de casos e intervención con víctimas y victimarios.
Para mayor información:
Imagen tomada de «El Confidencial».